Santa Brígida De Suecia Y Las Revelaciones Sobre La Pasión De Cristo

oraciones a santa brigida

Señor mío Jesucristo, por el hecho de que con nuestros brillantes y que tienen piedad ojos miráis benignamente a todos y cada uno de los que con verdadero amor de Dios les solicitan gracia y clemencia; benditos sean, por consiguiente, nuestros ojos y párpados y vuestras gloriosas cejas, y toda vuestra amable y honestísima vista sea continuamente glorificada por todo el celestial ejército de los moradores de lo prominente. En esta oración revelada por Dios a santa Brígida, se alaban de forma encarecida todos los miembros del muy santo cuerpo de nuestro Señor Jesucristo y sus virtuosísimos actos anatómicos. Gloria y bendición os sea dada, mi Señor Jesucristo, que fantásticamente ayunasteis 40 días en el desierto, y permitisteis que os tentara tu enemigo el demonio, al que cuando quisisteis lo echasteis de Vos con solo una palabra. Bendito seáis Vos, mi Señor Jesucristo, que con anticipación anunciasteis vuestra muerte, y en la última cena consagrasteis fantásticamente el pan material convirtiéndolo en vuestro precioso Cuerpo y lo disteis con amor a vuestros Apóstoles en memoria de vuestra dignísima Pasión, y mostrasteis humildemente vuestra suma humildad, lavándoles los pies con vuestras santas y preciosas manos.

Acoge mis pobres frases y no dejes que la fe que en ti coloco quede defraudada. Por el amor con el que conservaste puro y casto el corazón de tu Apóstol Tadeo y le honraste con los dones apostólicos para llevarlo a cabo una digna morada de Ti, libérame, por sus méritos y su intercesión de esta tentación. Visita, Señor, esta habitación y distancia de ella las insidias del enemigo, que tus beatos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz, y que tu bendición continúe siempre con nosotros. San Judas Tadeo, tú que por la felicidad divina hiciste enmudecer a los demonios en los ídolos y confundiste los encantamientos de los magos, ruega por nosotros. San Judas Tadeo, tú que después de haber llorado amargamente la desaparición de Jesús, habiendo resucitado lo viste ascender a la gloria en los Cielos, suplica por nosotros. 6) Por el hecho de que el mundo y el demonio procuran seducirnos, o maestro de la verdad, distancia de nosotros a los corruptores de la fe y de las costumbres.

Brigida Di Svezia Santa

¡Oh deleite períodico de nuestro espíritu! Por el gusto tan amargo de aquella hiel y vinagre que te dieron a probar en lugar de agua, para aplacar tu sed física, te suplicamos que aplaques nuestra sed por tu vivificadora sangre, y nuestra hambre por tu salvadora carne, en este momento y siempre y en todo momento, y que no nos falte en la hora de nuestra muerte. Por todos aquellos tormentos y ultrajes, y por las blasfemias proferidas en contra Ti, te suplicamos, ¡Oh dueño de nuestra alma! 11.- Todo aquel que enseñe estas oraciones a el resto, ganará inestimables méritos y su gloria será mayor en el cielo. 5.- Quince miembros de su familia van a ser confirmados y preservados en felicidad.

De esta manera visitó Milán, Pavía, Agarráis, Ortona, Bari, Benevento, Pozzuoli, Nápoles, Salerno, Amalfi o el santuario de San Miguel Arcángel en el monte Gargano. La última peregrinación, efectuada entre 1371 y 1372, la llevó a atravesar el Mediterráneo, en dirección a Tierra Santa, lo que le dejó abrazar espiritualmente, aparte de tantos sitios sagrados de la Europa católica, las fuentes mismas del cristianismo en los sitios santificados por la vida y la muerte del Redentor. Este período de su vida familiar fue solo una primera etapa. La peregrinación que hizo con su marido Ulf a Santiago de Compostela en 1341 cerró de forma simbólica esta fase, mejorando a Brígida para su nueva vida, que comenzó ciertos años después, cuando, a la desaparición de su marido, oyó la voz de Cristo que le confiaba una exclusiva misión, guiándola pasito a pasito con una secuencia de gracias místicas poco comúnes. Sin dejarse seducir por las condiciones de confort de su clase popular, vivió con su marido Ulf una experiencia de matrimonio en la que el cariño conyugal se conjugaba con la oración intensa, el estudio de la sagrada Escritura, la mortificación y la caridad.

Leer mas sobre niveles de organizacion de la materia aqui.

Señor mío Jesucristo, porque realmente sois el Sumo Sacerdote y Pontífice, que primero y antes de todos consagrasteis estupendamente el pan material transformándolo en verdadero y bendito Cuerpo, para alimentarnos con el manjar de los ángeles; sea, por consiguiente, tu glorioso taburete sacerdotal a la diestra de Dios vuestro Padre en vuestra dichosa y bendita divinidad por eternidad de eternidades. Gloria os sea dada, mi Señor Jesucristo, por la burla que padecisteis, cuando vestido de púrpura fuisteis coronado con agudísimas espinas, y por el hecho de que sufristeis con mucha paciencia que os escupiesen en tu glorioso rostro, os taparan los ojos, y con sus malhadadas manos os diesen los inicuos y violentos golpes en vuestras mejillas y cuello. Alabado seáis, mi Señor Jesucristo, que cual inocente cordero permitisteis con muy grande paciencia ser atado a la columna, ser azotado cruelmente, ser conducido y comparecer cubierto de sangre frente al tribunal de Pilatos. Bendita seáis Vos, oh Señora mía Virgen María, pues toda criatura fiel alaba por causa vuestra a la Santísima Trinidad, por ser Vos su mucho más digna criatura, que estáis muy dispuesta a alcanzar perdón a las infelices ánimas, y sois letrada y fidelísima intercesora de todos los pecadores. Alabado, pues, sea Dios, supremo Emperador y Señor, que os crió para tan grande honra, para haceros Emperatriz y Señora, que por siempre y en todo momento ha de reinar con él en el reino de los cielos eternamente por los siglos de los siglos.

oraciones a santa brigida

Tómalas de mis labios y llévalas hasta Tu Sagrado corazón, mejóralas y complétalas para que brinden honor y felicidad a la Trinidad en la tierra como Tú quieres. Que se derramen sobre Tu santa humanidad para la glorificación de Tus dolorosas lesiones y Tu preciosísima Sangre». Padre Eterno, a través de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las muchas miles de lesiones, los terribles dolores y la preciosísima sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y los de toda la humanidad, como protección contra semejantes errores y la preservación de la inocencia, singularmente entre mis familiares.

[naaa asin=”B0847SBRLR”]

Recuerda en el momento en que contemplaste en la Luz de tu Divinidad, las almas de los predestinados que serían salvados por los méritos de tu sagrada Pasión, asimismo viste aquella tremenda multitud que sería condenada por sus errores. Te compadeciste, oh buen Jesús, hasta de esos réprobos, de esos desafortunados pecadores que no se lavarían con tu sangre, ni se alimentarían con tu Carne Eucarística. ¡Oh salud y alimento de mi alma, independencia verídica de ángeles y santurrones!

Leer mas sobre lista de cerrajeros aqui.

• 11.- Todo aquel que enseñe estas frases a el resto, va a ganar incalculables méritos y su gloria va a ser mayor en el cielo.

Ven en mi auxilio en esta gran necesidad, tal es así que logre recibir el consuelo y la protección del Cielo en todas mis tribulaciones y sufrimientos, especialmente (hágase la solicitud), y pueda bendecir a Dios contigo y todos los elegidos por toda la Eternidad. Te prometo, oh San Judas, de admitir este enorme favor, y no cesaré nunca de honrarte como mi especial y poderoso patrono, y de realizar cuanto esté en mi mano para animar la devoción de todos hacia ti. Tú haces sentir amorosamente a los que te invocamos tu vigorosa ayuda y patrocinio y que no es vana la fe puesta en la bondad de tu corazón. Por ello, te ofrecemos el homenaje de nuestra devoción, memoria de los favores ahora recibidos y llenos de gratitud por la asistencia concedida. La experiencia de muchos siglos de ininterrumpida devoción -a lo largo de los que innumerables y extraordinarios milagros se han vertido sobre la humanidad por medio de la intercesión de San Judas Tadeo- nos demuestra cómo las oraciones a este enorme Santo son en especial agradables al corazón de Jesús Misericordioso. Qué tristeza y dolor sufrieron María y Juan al contemplar tus pelos y barbas que ahora daban la impresión que estaban compuestos de alambres, llenos de Sangre y de tierra.

1.- Cualquiera que recite estas oraciones, obtendrá el nivel máximo de perfección. A la edad de 15 años, por obediencia, Brígida se casó con el príncipe Ulf, un joven muy piadoso, y tuvieron ocho hijos (una de sus hijas llegó a ser Santa Catalina de Suecia). Más que instrucciones, fueron sus ejemplos los que santificaron su numerosa familia. Los libros que contenían estas oraciones y promesas habían sido aprobados por un gran número de obispos, entre los que estaba Su Eminencia, el Cardenal Giraud de Cambria, en 1845 y el Arzobispo de Florián de Toulose, en 1863.

Lea mas sobre lista de farmacias aqui.

oraciones a santa brigida