

Índice de contenidos
Las Oraciones Poderosas de Dios son la manera más rápida para ser escuchados por él. Con ellas es que los seres humanos pueden mantener una comunicación directa con nuestro Padre el Creador, pero para que lleguen a él no solo se debe pedir también se le debe alabar y agradecer.
Estas deben ser utilizadas en los momentos de dificultades, debe hacerse desde el corazón, con palabras sinceras y con mucha fe, en ellas se tiene que manifestar el amor que se tiene ante Nuestro Padre para que pueda llegar a su destino.
Cuando se finalizan estas oraciones se debe rezar un Padre Nuestro con mucha fe y devoción, seguidamente algunas de estas oraciones:
Hoy acudo a ti con el corazón Padre mío, para alabarte y bendecirte, de rodilla me postro a tus pies y alzando mis manos te rindo culto, tú siempre esta en mi y en todas mis cosas, tú eres el que me impulsa para seguir adelante, eres la estrella que alumbra mí camino y eres mi gran protector.
Te pido que los enemigos y la maldad se alejen, que en mi vida solo haya tu amor para que mi alma este en paz.
En todos los lugares estas presente y te alaban, te pedimos que permanezcas siempre en nuestras vidas y en nuestro corazón, porque tú nos das paz y amor.
Gracias te doy por todo lo que me has dado, confió y creo en Ti Padre Mio, me pongo en tus manos para que me lleves por el mejor de todos los caminos.
Gloria al Altísimo, Gloria al Padre y al Hijo, Gloria a ti Señor Jesús.
Padre mío tu que eres tan bueno, en estos momentos en que mi alma esta tan confundida, me postro ante tus pies sin poder mirarte por la vergüenza que siento por todo lo malo que he hecho y por mi mal comportamiento contigo y con mis hermanos para pedirte perdones todos mis errores y pecados y me des la salvación.
Sé que escucharas mis palabras de arrepentimiento, porque tienes una infinita misericordia, tu amor siempre presente esta, por todo ello sé que me darás tu perdón. Desde ya siento mi alma libre de tan grande carga que me mantenía atrapado y hundido en la desesperación.
Te ruego mi Dios escuches mi plegaria en este momento de desesperación, solo necesito que me des tu perdón y tu bendición, para sentir lleno de gozo mi corazón, sentir tu presencia y estar muy alegre porque tú me has perdonado, cada día mi fe es más grande y te voy a seguir siempre. Ya puedo mirar a mi hermano con amor, ahora mis sentimientos son buenos.
Padres me pongo en tus manos, nuevamente te ruego me des tu perdón por todo lo malo que he hecho, bendíceme, llévame por el camino del bien y ayúdame para seguir adelante libre de pecados, con amor y sabiduría, te agradezco todo lo que haces por mí, siempre te voy a amar y respetar. En ti confió. Amén.